Page 81 - II Plan de Igualdad
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Dos contribuciones psicosociales nos pueden ilustrar un poco más si cabe en estos aspectos

                  que  inciden  en  la  comunicación  y  el  entendimiento  entre  la  política,  la  igualdad  desde  el
                  ámbito público hacia la sociedad en su conjunto.


                  Determinados  temas  sociales  como  la  igualdad  de  mujeres  y  hombres  pueden  generar  una
                  disonancia cognitiva entre aquellas personas que no hacen lo que saben que se debería hacer.

                  Y  cuando  se  genera  este  efecto  existen  dos  posibilidades:  buscar  la  solución  o  reforzarse

                  justificando la misma disonancia. Asociando a esta conducta cierta reflexión maslowniana nos
                  podemos preguntar si en ciertos segmentos poblacionales, que se pueden situar en otra escala
                  o  estrato  social  con  distintas  necesidades  y  percepción  sobre  una  misma  realidad,  se

                  encuentra entre sus prioridades la igualdad.


                  Rural  o  urbano,  es  otro  aspecto  que  añade  complejidad  a  la  igualdad  de  oportunidades  de
                  mujeres  y  hombres.  Sin  embargo,  nos  quedaremos  con  una  valoración  de  valores,  valga  la

                  redundancia, más amplia: las reflexiones del sociólogo estadounidense Jonathan Haidt y sus
                  conclusiones  sobre  la  raíz  moral  del  pensamiento  divergente,  la  cara  y  la  cruz  que  puede

                  fundamentar una u otra expresión ideológica. La verticalidad y jerarquización, la identidad y la
                  competitividad  masculina  frente  a  la  horizontalidad,  el  acogimiento  o  la  colaboración

                  femenina.


                  Y  aquí,  en  este  preciso  momento  nos  podemos  preguntar  si  frente  a  un  modelo  social
                  históricamente inspirado en el modelo androcéntrico, es en este preciso instante, las mujeres

                  tienen la oportunidad de fundamentar otro tipo de sociedad que disputa cara a cara su propio
                  espacio y que desata temores en cierta población que no se desenvuelve con fluidez en lo que

                  desconoce más allá de su zona de confort.


                  En realidad, es el miedo a lo diferente lo que sustentan las conductas  misóginas, machistas,
                  homófobas o racistas. El miedo a lo desconocido para quienes, desde pequeños mundos, no
                  entienden otra razón de ser más que la que ellos están viviendo.


                  Para evitar en la medida de lo posible lo anterior, cada sociedad tiene un lenguaje que se sitúa

                  y se describe sobre un núcleo sagrado identitario que no se debe mutilarse con acciones de
                  choque, pues las consecuencias de intentar cambiar bruscamente  todo aquello que no está

                  trabajado o preparado para el cambio o que ofrece resistencias al cambio, pueden conllevar un
                  efecto contrario a lo que se pretende lograr.






                          II Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres de Elda
                          2017-2021

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