Page 77 - II Plan de Igualdad
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conjunto y, por otro lado, a planificaciones de igualdad que no se han fundamentado en el
plano vecinal para que luego esas personas se identificaran con las medidas de cambio
incluidas en las acciones resultantes.
El proceso de escucha (investigación y análisis) más o menos acertado, ha estado al margen de
sus protagonistas más de lo conveniente. Por lo tanto, el desarrollo de los planes de igualdad
de mujeres y hombres, no ha contado con un apoyo significativo de la ciudadanía. Sobre todas
las causas por desconocimiento de lo que fundamentaba esas mismas planificaciones y porque
prácticamente no se reservaba ningún papel para la gente de a pie ni en su diseño ni en su
ejecución.
Lo que no siempre se ajustaba a la realidad fue interpretado en demasiadas ocasiones como
cierto elitismo intelectual o de clase, estratificado en personas con un amplio conocimiento y
comprometidas con la igualdad, aunque divorciadas de una ciudadanía que no compartía,
sencillamente, aquello que desconocía.
El final de esta situación era frustrante, pues la ciudadanía sí percibía en cambio un hecho: la
diferencia entre lo que desde el plano institucional se decía sobre igualdad y lo que realmente
eran capaces de desarrollar. La disonancia cognitiva estaba servida: lo que dicen y lo que
hacen los gobiernos (lo que sucede en realidad), son dos cosas distintas. Todo esto, junto a la
actual percepción social de la política, hacia el resto en contra.
II Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres de Elda
2017-2021
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