Page 86 - II Plan de Igualdad
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unidos. Sin embargo, en el caso de la industria de calzado ha sido este un proceso que se ha

                  dado paralelo confundiéndose la mayoría de las veces”.

                  Pág. 213: “Junto a esta forma de producción clandestina existe lo que tradicional se ha llamado

                  el  trabajo  a  domicilio  hecho  por  mujeres  que  generalmente  se  ha  centrado  en  la  fase  del
                  aparado.  Este  trabajo,  aunque  está  regulado  por  el  convenio,  en  contadas  ocasiones  se

                  cumplen  sus  normas.  De  esta  forma  se  convierte  en  trabajo  a  domicilio  hecho

                  clandestinamente  en  tanto  que  no  cumple  con  normativa  laboral,  fiscal,  y  ni  siquiera
                  medioambiental. En este caso puede llegar a tener algún problema serio en relación con la
                  salud,  por  la  utilización  en  casas,  en  habitaciones  poco  aireadas,  en  cocinas,  de  productos

                  tóxicos y peligrosos para aquellos que los manipulan (mujeres, personas mayores y niños). El

                  trabajo a domicilio hecho por las mujeres, está sumamente expandido en toda el área zapatera
                  de Alicante -Elche, Elda, Villena, Monovar, Pinoso. No obstante, se extiende también a áreas

                  que quizás están un tanto alejadas como son las provincias de Albacete, Murcia o Granada. En
                  general se estima que el trabajo oculto -domiciliario y no domiciliario- en el sector del calzado,

                  está  en  torno  del  35-40  %  del  total  del  trabajo  realizado  en  el  sector.  Hace  15-20  años,  el
                  trabajo clandestino se centraba casi exclusivamente en el aparado que realizaban las mujeres

                  en sus casas. Hoy el trabajo clandestino se ha extendido a todas las esferas de la producción;
                  son empresas enteras las que  trabajan en  clandestinidad, así como trabajadores que hacen

                  una sola fase de la cadena”.


                  Viruela Martínez, Rafael y Domingo Pérez, Concha, en “La informalización en la industria del
                  calzado  valenciano,  un  trabajo  de  mujeres”. Cuadernos  de  Geografía,  2000,  nº  67-68,
                  coinciden en el fondo del análisis que une a la economía sumergida y a la mujer:


                  Pág. 398: “En el calzado valenciano ciertamente las coyunturas económicas de diverso signo

                  han marcado las pautas de la expansión del sector, de sus crisis y del empleo masivo de mano
                  de  obra  oculta.  A  pesar  de  la  mejora  en  la  situación  económica  y  la  ampliación  de  las

                  expectativas laborales para las mujeres, el trabajo informal continúa presente, al socaire del
                  nuevo  modelo  productivo  posfordista,  tan  exigente  en  trabajo  flexible.  No  obstante,  a  la

                  explicación económica se suma el hecho de que las prácticas informales se insertan en una
                  estructura social que ha asumido tradicionalmente estas formas de trabajar. Su desarrollo o

                  persistencia se vincula a la condición necesaria, aunque no sea suficiente, de la abundancia de
                  mano de obra femenina que ha aceptado o aguantado las precarias condiciones del trabajo a

                  domicilio o en talleres, total o parcialmente clandestinos”.




                          II Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres de Elda
                          2017-2021

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