Doce menores han sido escolarizados ya en tres centros educativos y en los próximos días se pondrá en marcha un protocolo de actuación para facilitar el acceso a una vivienda a aquellos refugiados y refugiadas que no tienen familiares en la ciudad
El Instituto Municipal de Servicios Sociales de Elda (IMSSE) ha atendido ya a un total de trece familias ucranianas que han llegado a Elda huyendo de la guerra en su país. Además, otras dos familias ucranianas ya residentes en la ciudad han acudido a los Servicios Sociales para solicitar asesoramiento e información para regularizar su situación con las nuevas medidas emitidas por el Gobierno de España a raíz del conflicto bñelico.
Las trece familias han sido acogidas en sus domicilios por miembros de la comunidad ucraniana que reside en Elda. Con estas familias han llegada doce menores, de los que tres han sido escolarizados en el IES El Monastil y el resto están siendo inscritos en el CEIP Padre Manjón y en el CEIP Antonio Machado.
La concejala de Bienestar Social, Alba García, ha explicado que “desde el IMSSE hemos realizado acompañamientos para realizar el empadronamiento, la escolarización y la obtención de la tarjeta sanitaria. Además, los equipos de trabajadoras sociales y psicólogas se han encargado del asesoramiento psicológico y la tramitación de las ayudas básicas de alimentación, a la espera de la protección temporal para que puedan solicitar ayudas económicas”.
Por otra parte, el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, acompañada por la edil de Bienestar Social, Alba García, y el de Acceso a la Vivienda, Javier Rivera, ha mantenido una primera toma de contacto con agencias inmobiliarias de la ciudad con el objetivo de conocer la disponibilidad de viviendas de alquiler en la ciudad.
En este sentido, el Ayuntamiento de Elda establecerá un protocolo de actuación para facilitar el acceso a una vivienda a los refugiados ucranianos que llegarán en los próximos días a la ciudad. Aunque Elda cuenta con un escudo social que garantiza su atención, el objetivo es contar con un protocolo que acelere de manera directa dicha atención.
Se trata, en palabras de Javier Rivera, “de poner a disposición de estas personas viviendas en régimen de cesión o de alquiler. Serían casas que en estos momentos están vacías. En el momento en que los refugiados ucranianos regularicen su situación, algo que será muy rápido, tendrán derecho a solicitar ayudas y subvenciones para acceder a una vivienda digna”.