La Corporación Municipal respalda el acto, que forma parte del calendario de actividades organizadas por Bienestar Social, con la colocación de una pancarta conmemorativa en la fachada de la Casa Consistorial
El Ayuntamiento de Elda ha celebrado hoy el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con la colocación de una pancarta en la fachada de la Casa Consistorial y la lectura de un manifiesto redactado por alumnos del Ciclo de Atención a la Dependencia del Instituto de Formación Profesional Valle de Elda en una acto que ha contado con la presencia de miembros de la Corporación Municipal y de diferentes colectivos y asociaciones, así como de alumnos del aula específica del Colegio Público Antonio Machado.
Alba García, concejala de Bienestar Social, ha explicado que “este acto se enmarca en el calendario de actividades organizadas con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad y forman parte de la apuesta del gobierno local por las políticas de inclusión y de igualdad, especialmente con las personas que encuentran más obstáculos en el día a día”.
La edil ha sido la encargada de dar la bienvenida a todos los asistentes y de dar paso a la lectura del manifiesto en el que, entre otras ideas, se recuerda que “todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y en derechos. Hoy queremos recordar más que nunca que la inclusión llegue a todos los niveles a las personas a las que se les ha negado sus sueños, a quienes dudan y piensan que no son iguales, a los niños y niñas con capacidades diferentes”.
En el texto se pide, entre otras cosas, “la promoción de la lengua de signos de manera universal, que las ciudades sean accesibles para todas las personas, personal cualificado y formación específica, concienciar a la gente de que las personas con diversidad funcional no son minusvalidos ni discapacitados. Somos personas diferentes pero iguales”.
El manifiesto también recuerda que las personas con diversidad funcional tienen que “luchar contra el silencio, la ignorancia, la indiferencia, la hipocresia. Es una lucha de todos y de todas, de padres y de madres, de hijos e hijas, de abuelos y abuelas. Cada granito de arena es importante para construir esta montaña que tanto cuesta subir”.