Más de 23.000 personas han pasado durante los meses de julio y agosto por las instalaciones deportivas de San Crispín, cuya gestión ha recuperado el Ayuntamiento a través de Emudesa
Un total de 23.098 usuarios y usuarias han pasado este verano por las Piscinas de San Crispín, una cifra que supone un 35% más que en el verano de 2019, último en el que las instalaciones deportivas abrieron sin restricciones por el Covid-19. Los concejales de Deportes y de Vivienda, Fernando Gómez y Javier Rivera, han hecho balance esta mañana de una campaña calificada por ambos como “muy satisfactoria”.
Fernando Gómez ha afirmado que “estamos muy satisfechos con el desarrollo del periodo veraniego, que ha mejorado mucho con respecto al año pasado. Hemos aumentado un 35% el número de usuarios en relación a 2019, con un total de 23.098 personas que han accedido a las piscinas, sin contar con los cursos intensivos y la Escuela de Verano. Estas cifras se han logrado teniendo en cuenta que aún se mantienen algunas medidas restrictivas por el Covid-19”.
El edil de Deportes ha asegurado que “el año pasado, con una situación sanitaria mucho más compleja, fueron 9.600 usuarios y usuarios, y en 2019 fueron cerca de 17.000. Antes de la pandemia iba aumentando la cifra, pero este año se ha detectado una subida exponencial, coincidiendo con la municipalización del servicio, que se realiza a través de Emudesa”.
Por su parte, Javier Rivera ha explicado que «desde hoy podemos decir con la certeza de los datos que la gestión directa del servicio de piscinas de verano es más eficaz y más eficiente. A pesar de las restricciones que la pandemia y los protocolos de prevención, la remunicipalización de este servicio ha mejorado las condiciones para usuarios y usuarias. Tanto es así que la afluencia ha supuesto un aumento del 35% de entradas. Del mismo modo se ha aumentado el número de cursos intensivos de natación realizados, aumentando a 307 la cifra de usuarios y usuarias de este servicio».
El edil de Vivienda ha destacado que «en gran medida, esta mejora se debe a la labor del personal, que ha visto mejoradas sus condiciones laborales con respecto a otras anualidades en las que el servicio estaba en manos de empresas privadas. Los 26 puestos de trabajo de la piscina (socorristas, personal de limpieza, administración…, etc.) junto con el personal de seguridad, Policía Local y servicio de mantenimiento, han garantizado el disfrute de las piscinas para los vecinos y vecinas de la ciudad con las condiciones de seguridad sanitaria pertinentes».
Por último, Rivera ha afirmado que «debemos destacar al ahorro que la gestión directa ha supuesto para las arcas municipales. Suponiendo un 20% menos de gasto que el año anterior, y todo ello mejorando la calidad del servicio, tal y como hemos señalado anteriormente».