Las ayudas económicas, que ascienden a un total de 15.000 euros, se han repartido según los méritos de cada solicitante
El Ayuntamiento de Elda, a través de la Concejalía de Deportes, ha aprobado las subvenciones concedidas a los deportistas individuales de élite. Para este año, el importe total de las ayudas asciende a 15.000 euros que han sido repartidos por concurrencia competitiva, es decir, según los méritos baremados, con un máximo de 3.000 euros por deportista.
Los deportistas que van a recibir subvención cumplen requisitos como haber nacido en Elda o estar empadronados en la ciudad durante los dos últimos años. Además, ha debido acreditar un primero, segundo o tercer puesto en competiciones de ámbito autonómico, nacional, europeo o mundial durante la temporada 2019/20 o tener en vigencia la condición de deportista de élite del Consejo Superior de Deportes (CSD) o de la Comunidad Valenciana.
En el reparto de las ayudas se han tenido en cuenta aspectos como nivel, desplazamiento o participación, así como características especiales como promoción del deporte femenino, diversidad funcional o trastornos de conducta.
Las subvenciones a los deportistas individuales se suman a las concedidas a los clubes deportivos y a las Ampas de la ciudad, por un importe de 60.000 euros y 40.000 euros, respectivamente.
Estas líneas de ayudas, junto con las subvenciones específicas a clubes de élite, suponen una inyección total de 219.000 euros para el deporte eldense, un 44% más que el pasado año en el que se destinaron 152.000 euros y un 300% más que en 2015.
De las 26 solicitudes de subvención recibidas, se han concedido 21. Los tres deportistas que reciben las ayudas económicas más altas son el boxeador José Quiles (2.891,87 euros), la nadadora Alba Herrero (1.378,08 euros) y el tenista Carlos Sánchez (1.196,56 euros).
Fernando Gómez, concejal de Deportes, ha afirmado que “desde que accedimos al gobierno local hemos incrementado de manera continuada las ayudas a nuestras entidades deportivas y deportistas”.
El edil ha recordado, además, que “la implantación desde el primer momento de unas bases de concurrencia competitiva ha permitido que las ayudas se concedan de una manera objetiva y sin arbitrariedades”.