Page 185 - II Plan de Igualdad
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5 años frente al 53,8% de las mujeres y el 14,3% de los hombres estuvo empleado entre 3 y 4
                  años frente a un 12,8% de mujeres), mientras que el porcentaje de mujeres es superior al de
                  los hombres entre las personas que menos tiempo han permanecido empleadas (el 15,4% de
                  las mujeres estuvo empleada  entre 1 y 2  años y entre 6 meses y 1 año frente al 14,3% de
                  hombres  que  estuvieron  empleados  en  los  mismos  espacios  temporales;  además,  solo  hay
                  mujeres,  concretamente  el  2,6%,  que  únicamente  estuvieron  empleadas  entre  1  y  6  meses
                  durante los últimos 5 años).

                  Respecto al centro de trabajo de las personas participantes en la encuesta, el del 58,6% de las
                  mujeres se ubica dentro del  término de Elda y el del 41,4% fuera de Elda, mientras que el
                  centro de trabajo del 81,3% de los hombres está dentro del término de Elda y el del 18,8%
                  fuera (Gráfico 41.a)), situación que habrá de tenerse en cuenta en el diseño de futuras políticas
                  públicas de empleo y de movilidad.

                  En cuanto a la tipología de estos centros de trabajo (Gráfico 41.b)), también se han observado
                  diferencias en función de los sexos. Así pues, solo hay mujeres (concretamente, un 5,9%) que
                  apunten que su centro de trabajo es un taller, mientras que solo hay hombres (un 7,7%) cuyo
                  centro de trabajo no tiene sede fija. Además, el centro de trabajo del 28,5% de las mujeres es
                  un  despacho  profesional,  el  del  17,6%  un  comercio  o  institución  pública,  el  del  11,8%  una
                  fábrica o centro educativo y el del 5,9% la vivienda particular; mientras que en el caso de los
                  hombres,  el  centro  de  trabajo  del  30,8%  de  los  mismos  es  un  despacho  profesional,  el  del
                  15,4% un centro educativo o institución pública y el del 7,7% una fábrica, comercio y vivienda
                  particular.

                  Centrando la atención en el tipo de aportación de los ingresos de la unidad familiar en función
                  del  sexo  (Gráfico  42.a)),  el  60%  de  los  hombres  participantes  en  la  encuesta  son  los  que
                  aportan la mayoría de ingresos a la unidad familiar frente a un 27,1% de mujeres que hacen lo
                  mismo, mientras que el 64,6% de las mujeres no son las que aportan la mayoría de ingresos a
                  la unidad familiar frente a un 25% de hombres que tampoco lo hacen. Estos datos indican que
                  también  en  este  aspecto  se  continúan  reproduciendo  los  roles  tradicionales  de  género
                  asociados al sostenimiento de la unidad familiar donde los hombres continúan siendo quienes
                  aportan mayores ingresos al hogar, quedando las mujeres relegadas a un segundo plano como
                  aportadoras de una renta de carácter subsidiario.

                  Destaca también en relación a los ingresos netos totales, por todos los conceptos, percibidos
                  en la unidad familiar (Gráfico 42.b)) que, proporcionalmente, haya más mujeres que hombres
                  en los tramos de ingresos comprendidos entre los 550 euros y los 1850 (excepto en el tramo
                  de 801 a 1050 euros, en el que el número de hombres es 8,3 puntos porcentuales superior al
                  de las mujeres), mientras que en los tramos de ingresos comprendidos entre los 1851 euros y
                  de más de 3450 el porcentaje de hombres es superior al de las mujeres, excepto en el tramo
                  de 2701 euros a 3450, en el que el porcentaje es únicamente femenino, y en el de más de 3450
                  euro, en el que el porcentaje es únicamente masculino. Se podría observar en estos datos el
                  fenómeno de la feminización de la pobreza, debido a que en el tramo de ingresos más bajos, el
                  número de mujeres que se encuentra en él es mayor que el de hombres.


                  Por  lo  que  hace  a  la  percepción  de  las  personas  participantes  en  la  encuesta  sobre  las
                  ocupaciones desarrolladas por las mujeres y por los hombres en Elda (Gráficos 43.a)) y 43.b)),

                          II Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres de Elda
                          2017-2021

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