Page 182 - II Plan de Igualdad

BLOQUE VII. SALUD

La salud, debido a su vertiente científica, suele ser un ámbito en el que no se concibe que
puedan existir discriminaciones de género. No obstante, el ámbito de la salud tampoco es
neutro al género y en él pueden encontrarse realidades diferenciadas por sexo que necesiten
una atención específica.

Así pues, en primer lugar, se ha observado que, proporcionalmente, hay más mujeres que
hombres que consideran que su nivel de autoestima es regular, malo y/o muy malo, mientras
que hay más hombres que mujeres que consideran que su nivel de autoestima es bueno y/o
muy bueno (Gráfico 35). Concretamente, el 35,7% de las mujeres consideraba que su nivel de
autoestima es bueno y el 30,4% regular, mientras que el 19,6% consideraba que es muy bueno
y el 5,4% y el 1,8% malo y muy malo, respectivamente. Por su parte, el 47,6% de los hombres y
el 23,8% considera que su nivel de autoestima es bueno y muy bueno respectivamente,
mientras que el 19% considera que es regular y el 4,8% malo, no habiendo ningún hombre que
considere que su nivel de autoestima es muy malo. Todo ello sugiere que el nivel de
autoestima de las mujeres es inferior que el de los hombres, lo que podría venir motivado por
una menor autopercepción y confianza en sus propias capacidades personales.

En cuanto a la realización de ejercicio físico o entrenamiento deportivo (Gráfico 36), también
destaca que, proporcionalmente, haya más mujeres que hombres (39,3% y 33,3%
respectivamente) que no realizan ejercicio físico ni entrenamiento deportivo, mientras que son
más hombres que mujeres (47,6% y 37,5% respectivamente) los que lo realizan varias veces a
la semana, lo que repercutiría desfavorablemente entre las mujeres, en tanto que no
obtienen, en la misma medida que los hombres, los beneficios derivados de la práctica
deportiva para mejorar su salud y bienestar. Además, el hecho de que la práctica deportiva
frecuente está más asentada entre la población masculina, mientras que entre las mujeres se
realiza de forma más ocasional, podría deberse a que las mujeres disponen de menos tiempo
que los hombres para dedicarlo a este tipo de prácticas.

Respecto al estado de salud durante el último año de las personas participantes en la encuesta
(Gráfico 37), hay más hombres (23,8%) que mujeres (12,5%) que consideran que ha sido muy
bueno, aunque también es ligeramente superior el número de hombres (19%) frente al de
mujeres (17,9%) que consideran que su estado de salud ha sido regular; mientras que el
número de mujeres (62,5%) que consideran que su estado de salud durante el último año ha
sido bueno es superior al de los hombres que también lo consideran así (52,4%), aunque
también es ligeramente superior el número de mujeres (5,4%) que de hombres (4,8%) que
consideraba que su estado de salud había sido malo.

Por lo que hace a la toma de medicamentos, una ligera mayoría de las mujeres y hombres
participantes en la encuesta (57,1% de cada sexo) afirmaba haber tomado medicamentos
durante el último mes (Gráfico 38.a)). Con todo, mientras que en el caso del 75% de los
hombres todos estos medicamentos fueron recetados por personal médico, en el caso de las
mujeres entre las que todos los medicamentos tomados fueron recetados por personal médico
el porcentaje asciende al 56,3% (Gráfico 38.b). Con todo, también se observa que,

II Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres de Elda
2017-2021

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